Cuando una persona se siente motivada a bajar de peso su primer recurso es empezar por comer menos. Eso funciona al principio pero luego se crea un mecanismo de adaptación, nuestro cuerpo detecta menos energía y consume cada vez menos para sobrevivir. En definitiva dejamos de bajar de peso y al mínimo descuido subimos.

Lo que tenemos que buscar al cambiar nuestros hábitos alimenticios es crear nuevas rutas  eficientes para que el cuerpo tenga suministros constantes de energía que provengan desde la grasa corporal. En otras palabras el cerebro no debe registrar déficit de energía. Para lograrlo debemos hacer las 5 comidas al día: desayuno, snack , almuerzo, snack, cena. Y en cada comida debemos alcanzar una cierta relación entre lo que comemos en forma de carbohidratos y proteínas.

La pregunta que salta a la mente es:  porqué deberíamos mantener esta relación?

Los carbohidratos se transforman en glucosa en la sangre y cuando esta llega a las células se produce energía.

Las proteínas tienen otra forma de actuar. Generan una hormona que actúa como una llave capaz de abrir los depósitos de grasa de un individuo y lo transforman en glucosa.

Una persona que durante las 24 horas del día tiene los niveles de glucosa en un determinado rango es una persona  que constantemente destruye grasa y la convierte en energía. En otras palabras la persona está en una ZONA para quemar grasa que fue el resultado de escoger en todas sus comidas incluyendo los snacks de media mañana y media tarde alimentos que aporten carbohidratos Y proteína.

Los carbohidratos pueden facilitar o entorpecer nuestra capacidad para eliminar grasa.

Los mejores carbohidratos son los que se transforman lentamente como glucosa.

Si selecciona carbohidratos que  entran muy rápido como glucosa, como es el caso del azúcar de mesa, el arroz, la papa… el cuerpo activa un mecanismo por el que moviliza los excesos de glucosa de la sangre, pues esta condición es altamente tóxica para el organismo.

Al  poco tiempo de ingerir los carbohidratos que mencionamos el cuerpo contará con bajos  niveles de azúcar, pues ya han sido desplazados. El cuerpo identifica esta situación como poca energía vital disponible,  desarrollando un mecanismo de adaptación, en otras palabras vuelve su metabolismo ahorrador de energía.  Ahora aunque haga una dieta muy baja en calorías ya no consumirá su grasa que es la energía de reserva.

En definitiva para acelerar la eliminación de los depósitos de grasa del cuerpo se debe hacer una dieta si bien baja en calorías por ejemplo alrededor de 1200 kcal por otro lado debemos tener cuidado de que en cada comida se seleccionen carbohidratos de lento ingreso como glucosa más proteínas bajas en grasa.  Pero lo que muchos desconocen es que el máximo tiempo con el que una comida puede estar produciendo glucosa en la sangre es de 5 horas pasado este tiempo si no hay ingesta empezamos a desarrollar un metabolismo lento.

Llevar a la oficina media manzana más una rodaja de queso bajo en grasa que sería un combinación perfecta se vuelve dificultoso por los olores o por el transporte de un producto que puede perder agua.

En USA el doctor Ph. D. en Bioquímica Barry Sears, creador de la dieta de la ZONA acaba de patentar una harina de trigo con la característica de transformarse lentamente como glucosa en la sangre y para lograr este efecto fue necesario un horneo muy profundo para fusionar el carbohidrato del trigo con proteína de suero de leche y ovoalbúmina. Esta técnica de horneo fue merecedora a una patente. Con esto se ha conseguido un pan que funciona como una pastilla para acelerar el metabolismo.  También se está usando esa harina para crear pizzas.

Fuente: Martha Ríos