Los alimentos y las emociones
Las emociones tienen un origen hormonal, el placer o la tristeza son los resultados de una serie de reacciones químicas. El sistema hormonal no es más que el sistema de comunicación del organismo, el cual reacciona muchas veces directamente con los alimentos que ingerimos, es lícito entonces definir que nuestras emociones dependen en parte de las combinaciones de los macro y micronutrientes que escogemos como comida diaria.
Muchas veces manipulamos nuestras emociones sin saberlo, cuando buscamos los llamados alimentos consuelos como el chocolate, azucares o hidratos de carbono de fácil asimilación, por medio de los cuales disminuimos el flujo de las informaciones al cerebro atontando las células, las cuales por poco tiempo interrumpen parcialmente la capacidad de pensar y alivian el estrés y la depresión generada por algún problema que nos agobia .
Cada vez que comemos proteínas que contengan el aminoácido triptófano (leche, harina de trigo), se provoca una reacción de alerta, es importante recalcar que el triptófano es la base para que se produzca serotonina, que es un neurotransmisor cuya presencia es la responsable de los sentimientos de serenidad y tranquilidad.
La serotonina requiere suficiente glucosa para activarse y esa se obtiene con la ingestión de hidratos de carbono, en pocas palabras, para contribuir a un estado de tranquilidad y serenidad debemos cuidar que todas nuestras comidas contengan proteínas y carbohidratos. Esta es la razón por la cual las personas que hacen dietas muy bajas en carbohidratos se ponen irritables, con comidas reducidas en carbohidratos la proteína se descompone en energía y no existe la base para generar los neurotransmisores de la alerta, y serenidad.
Otro ejemplo es cuando recurrimos a un capuchino y un postre de chocolate, la feniletilamina contenida en el chocolate es la misma que se presenta cuando nos enamoramos sumada a la cafeína que nos da alerta y a la anandamida que produce paz interior contribuyen a hacernos olvidar todos los problemas cotidianos, por lo menos hasta que sus efectos no desvanezcan.
En resumen si las hormonas controlan las comunicaciones internas y estas en última instancia influyen en nuestro estado emocional, es posible por medio de la alimentación controlar y equilibrar las hormonas promoviendo la estabilidad emocional.
COMBINACIONES QUE NOS ALEJAN DE LA ESTABILIDAD EMOCIONAL
Una taza de frejoles con un verde
Una porción de papas fritas o puré junto a arroz
Una taza de arroz
COMBINACIONES QUE AYUDAN AL EQUILIBRIO EMOCIONAL
- Dos rodajas de pan con su porción de pollo o carne mas media taza de frutilla o melón
- Tres cuartos de taza de frejoles con su porción de pollo carne o pescado mas vegetales y media taza de cualquier fruta
- Una rodaja de pan mejor si es rico en fibra, con vegetales al gusto, con su porción de pollo carne o pescado y media taza de cualquier fruta
- Tres cuartos de un verde mediano, vegetales al gusto, con su porción de pollo carne o pescado y media taza de cualquier fruta.
Cualquiera de estas opciones preparada con aceite de oliva.
Fuente: Martha Ríos