Escuchar temas de déficit de atención, comportamiento depresivos y obesidad eran poco frecuentes en casos de niños. Lamentablemente la composición de los alimentos que hoy están a nuestro alcance ha cambiado respecto a lo que eran hace 40 años. Solo para dar un ejemplo básico: en años atrás los animales estaban libres en el campo y consumían pasto. Posteriormente empezaron a ser alimentados con alimento balanceado y eso cambió la composición  de la carne de ganado vacuno, de la leche, del queso.

Para lograr la conservación de los alimentos por más tiempo en percha y conseguir las grandes distribuciones de alimentos fue necesario añadir nuevos ingredientes. No estoy, de ninguna manera diciendo que los alimentos elaborados, empacados, sean un problema, solo estoy explicando que se hace necesario aprender como estos deben ser combinados para utilizar el avance de la tecnología a nuestro favor.

Hay muchos temas a considerar en el arte de lograr una alimentación ideal para cada individuo en sus diferentes etapas, pero hoy, voy a referirme únicamente al manejo de los alimentos que contienen carbohidratos.

Este macronutriente conocido con ese nombre una vez que termina su proceso de digestión se convierte en glucosa en la sangre. Dependiendo de cuan rápido se vuelve glucosa decimos que es un carbohidrato favorable o desfavorable. Siendo los que ingresan a mayor velocidad los menos favorables, que debemos limitar, simplemente porque valores de glucosa elevados nos llevan al sobrepeso, favorecen el déficit de atención, la inestabilidad emocional,  elevan los niveles de colesterol, triglicéridos y  dificultan el desempeño de la hormona del crecimiento.

Me refiero al arroz, la papa, el choclo, la yuca, el verde, el azúcar.  Sin embargo si son usados en cierta forma de preparación su uso es aceptable. Si va a servir arroz que sea la versión integral y no mas de media taza por comida. La papa, yuca, choclo en la misma cantidad y evitar las presentaciones donde se muele, ralla o se crea una pasta con estos alimentos. El verde procure que la porción sea el equivalente a la tercera parte de una unidad por ejemplo 3 patacones. Estos alimentos que acabo de detallar no deberían presentarse juntos en una misma ingesta.

Los científicos no han podido demostrar la ruta bioquímica que explique porque estos alimentos al ser procesados casi duplican la velocidad en la que producen glucosa.  Es la misma razón por la que si bien se recomienda consumir frutas se asevera que estas no deberían estar procesadas como jugos o extractos.

Debe existir vegetales y al menos debería haber un aporte de 3 tazas por comida. Los vegetales aportan fibra y polifenoles dos nutrientes básicos para la salud del intestino que hoy conocemos que es emite órdenes de control de apetito y ansiedad al cerebro. Esto se hace fácil de alcanzar con cremas de vegetales por supuesto que estas no deberían contener ni harinas, ni maicenas ni papa. Únicamente vegetales.

Hay que completar las necesidades mínimas de carbohidrato con lentejas, frejoles, garbanzos.

Aterrizando la información, en la práctica eso estaría representado por una crema de vegetales mas media taza de arroz integral con moros de lenteja o de otra leguminosa y una porción de fruta que podría ser 1 taza de sandía o ½ taza de piña.

Si su hijo es diabético, insulino resistente, o con antecedentes familiares de hipertensión, diabetes o accidentes cardiovasculares  una comida saludable debería estar compuesto por: una crema (aporte de 2 a 3 tazas de vegetales),  la cuarta parte del plato como quinua, o leguminosas (frejol, garbanzo,lenteja) una porción de fruta y por supuesto la palma de la mano de proteína baja en grasa. Las versiones de comida al horno, hervidas o a la plancha siempre serán ganadoras.

Fuente: Martha Rios